Nací en Venezuela, crecí en la Península de Paraguaná, es una región al norte del país muy pequeña con pocas oportunidades. Soy la menor de mis hermanas.

Mis padres se casaron muy jóvenes, tuvieron que trabajar arduamente para darnos un mejor futuro. Lamentablemente mi padre falleció cuando yo aún era una niña, vi a mi mamá trabajar sin descanso para sacar la familia adelante, no teníamos lo que queríamos pero sí lo que necesitábamos para vivir.

Desde muy pequeña entendí que la vida te reta continuamente, y si quieres cumplir tus sueños debe hacerlo diariamente. Gracias a Dios y a mi mamá tuve la oportunidad de graduarme de una escuela privada, ahí entendí que el dinero nos sirve para todo pero no para aquellos que no conozcan quiénes son ni cuánto valen.

Trabajo desde los 12 años y eso me dio visión para poder fijar mis metas y en ese camino poder ayudar a otros a través de mi historia y la guía de Dios. Los sueños, las metas, lo que proyectamos a futuro, lo que aspiramos ser no es un imposible, y todo lo que hemos vivido son experiencias que te capacitan para tu mejor temporada.

Dios nos hizo a su imagen y semejanza, ninguno de nosotros venimos a esta tierra con defectos. La tierra está llena de tentaciones, vicios y malas decisiones, pero eso es solamente una enseñanza.

Y mujer, yo te veo bella… por dentro y por fuera.